Recibió el sobre de parte del vigilante sin mucho gusto, de antemano sabía que no sería una carta, o al menos no una en la que enviarán saludos o felicitaciones, a lo mas, sería una carta en la cual se sugeriría de manera (NADA) sutil que se hiciera el pago de su tarjeta de crédito a la brevedad posible, esto con el fin de no ver afectado el impecable historial crediticio que entre tanto pago tardío seguramente no se veía ya tan impecable.
En efecto al ver el sobre se dio cuenta de que no era una carta, era mas bien el estado de cuenta del teléfono, o bueno... mas bien del Internet porque la Srita. no ha sido como para comprar un teléfono (No lo cree necesario), se despidió del vigilante y abrió el estado de cuenta... ¡GENIAL! tenía dos miseros días para pagar y nada de dinero con el cual hacerlo, por lo que simplemente suspiro, guardo el sobre y siguió caminando hacia su departamento.
El cansancio de ese día era fatal, físico, mental y emocional, para colmo le dolía la cabeza y pensaba acerca de la relación con su novio -bonito tema para pensar cuando estas en condiciones como estas, como si no fuera suficiente con los achaques ya mencionados- Pensaba tratando de no pensar, lo cual normalmente es contraproducente porque terminas pensando mas y mal acerca de todo aquello que no querías pensar.
Subió las escaleras (si es que se puede decir así ya que mas bien arrastraba los pies sobre cada escalón, tratando de no quedarse tumbada a media escalera), abrió la puerta y se encontró con su par de felinas echadas en la entrada muy quitadas de la pena y sin la mínima intención de moverse un milímetro para dejar pasar a su, si no bien adorada cuidadora, al menos si a la proveedora de comida segura. Por lo que no quedándole mas remedio las "brinco", se dirigió a su habitación, con un esfuerzo sobrehumano, se cambio la ropa de calle por su pijama, se arrastro hacía la cama en donde se puso a procrastinar en la red, mandando así a las deudas y a su novio en la nave del olvido a un lugar que si bien no era el olvido era muy similar, aunque fuera solo a rato, porque a veces regresaban las cosas como fuegos artificiales en 16 de Septiembre -Y si, en ocasiones con esa velocidad se volvían a ir una y otra vez-
No paso mucho tiempo antes de que se quedará profundamente dormida y deseando un beso.
